Cuando hablamos de café en los lugares en que se le cultiva, los países que habitualmente te imaginas es Brasil y Colombia, ya que son las grandes potencia exportadoras del café, pero muy pocas personas saben que Ecuador, este país andino fue alguna vez uno de los exportadores líderes del café en el mundo.
En la Región Amazónica del Ecuador aun se cultiva el café, la mayor parte se cultiva en pequeñas granjas, se usa fertilizante y pesticida en pequeñas cantidades si se le compara con los productores de otros países. Esto para mi lo hace mucho más especial, su aroma y sabor es realmente incomparable y mucho mas si tiene la oportunidad que tuve yo de cosecharlo, secarlo, tostarlo, molerlo y después disfrutar de una rica taza de café.
La gente que vive ahí lleva años cultivando el café, conocen todos sus secretos y técnicas de preparación, conocen el punto exacto de secado, es muy lindo ver como cambia su color. Cuando esta en planta tiene unos bellos tonos rojos y verdes, al secar toma un color entre café y verde y ya al tostarlo tiene el típico color del café.
La Señora Rosa Ramos, originaria de la región costa del Ecuador, inmigro hace mas de 40 años hacia la región amazónica. Ella cuenta que cuando recién llego el café se daba por todos partes, era lo que más se comercializaba en la zona, todos disfrutabas de sus beneficios tanto económicos como de gustativos.
Pero lamentablemente esto no duro para siempre, ya que en los años 90 llego un insecto llamado Broca, el cual destruyo la mayor parte del cultivo en la zona. La broca del café es un insecto pequeño, responsable del mayor daño en los cultivos de café, a nivel mundial y el que más preocupación ocasiona a los productores, ya que puede hacerles perder la cosecha completa.
Afortunadamente los agricultores de la zona lograron superar la plaga y años después volvieron a cultivar el café, ya no en grandes cantidades como antes, pero aun puedes disfrutar de su gran aroma y no solo del café tostado, ya que su planta cuando esta en periodo de floración nos entrega un rico aroma dulzón que se puede disfrutar al momento de caminar entre los cafetales.